Es verdad cuando dicen que las mujeres nos vestimos mucho más para gustarles a otras mujeres que a los hombres. Creo que eso, en parte, es porque para ellos nuestro mejor outfit es justamente estar en bolas. En cambio nosotras somos minuciosas al extremo... me acuerdo que una vez llegué a pensar "que bien que le queda el color del lunar en el cuello con la blusita que lleva puesta esa flaca"
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Ya estábamos bastantes instaladas con Sil en nuestro departamento en la avenida, a la espera de que Alan se digne a mudarse al 4b. Igualmente nos pedimos unas minis vacaciones en el trabajo para adecuarnos a nuestro nuevo ritmo de vida.... si les dan una licencia de 6 meses a las embarazadas, era más que razonable que a nosotras nos dieran mínimo unos días -más teniendo en cuenta que ellas la pasaron bomba durante 30 minutos para terminar así, y nosotras las pasamos como el culo 2 horas en el camión de mudanzas-. No esperamos que nos confirmaran en la oficina, sólo dejamos avisado.
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Volvíamos esa mañana con las manos llenas de bolsas del supermercado cuando nos encontramos con una rubia despampanante en la puerta de nuestro departamento: fácil medía un metro setenta y ocho, lentes de sol de marca conocida -internacional-, mega cartera puesta a mitad del brazo, zapatos altos, labios rojos, lolas y cola proporcionales a su cuerpo -eso nos dolió demasiado-.
-Chis chis... ¿Quién de ustedes es Guzman, Romanela?
-Yo... por. Vos sos... ¿Rebeca?
-No, mi nombre es Sol. Soy la hija del dueño del departamento. Voy a ser la encargada del alquiler de este inmueble. Bueno, papá me lo regaló y yo lo administro. Vivo acá arriba, en el ultimo piso... es el único departamento ahí arriba, así es que no se van a confundir.
Cuando terminó su monólogo, largó un molesto suspiro -onomatopeyas molestas: mode on-.
-Mirá vos... ¿Sol de Soledad? ¿de Solange?
-No, Sol. A secas. Sol Pilar Carreiras. Ojo! Pilar es mi primer apellido. Todos se confunden... ¡si habré sufrido en la facultad...!
-Ah... ¿fuiste a la facultad?
-Si... abogacía. Terminé pero no ejercí. Me dedique a la industria de la moda. Me dedicooo, porque todavía lo hago -risa molesta mode on-
-Bueno, mirá vos, hablamos después. Perdoná que te corte así en seco pero estamos a full con unos clientes....
- ¿si?¿A qué se dedican?
- A la industria de .... bueno es difícil de explicar. No da para charlas de hall.
-Entiendo. Bueno, después nos ponemos de acuerdo para ver cuando me acercan lo del primer mes.
.
Dejamos las bolsas en el piso de nuestro departamento y nos quedamos mirando con Sil un rato.
-Qué conchuda!
-Reverendísima. Es perfecta.
-Y nosotras vestidas así Sil... Seguramente ni le gustamos.
-No me la vi venir, me agarró de sorpresa. Estuviste rápida con la mentira del laburo.
-Manotazo de ahogado. Mañana vamos al shopping.
-Encima ropa de marca... Recibida, con inmuebles, se dedica a la moda...
-Tranqui, seguramente tiene herpes o alguna venérea, o algún trauma con la tiroides.
-Vos decís?
-Espero
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Ya estábamos bastantes instaladas con Sil en nuestro departamento en la avenida, a la espera de que Alan se digne a mudarse al 4b. Igualmente nos pedimos unas minis vacaciones en el trabajo para adecuarnos a nuestro nuevo ritmo de vida.... si les dan una licencia de 6 meses a las embarazadas, era más que razonable que a nosotras nos dieran mínimo unos días -más teniendo en cuenta que ellas la pasaron bomba durante 30 minutos para terminar así, y nosotras las pasamos como el culo 2 horas en el camión de mudanzas-. No esperamos que nos confirmaran en la oficina, sólo dejamos avisado.
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Volvíamos esa mañana con las manos llenas de bolsas del supermercado cuando nos encontramos con una rubia despampanante en la puerta de nuestro departamento: fácil medía un metro setenta y ocho, lentes de sol de marca conocida -internacional-, mega cartera puesta a mitad del brazo, zapatos altos, labios rojos, lolas y cola proporcionales a su cuerpo -eso nos dolió demasiado-.
-Chis chis... ¿Quién de ustedes es Guzman, Romanela?
-Yo... por. Vos sos... ¿Rebeca?
-No, mi nombre es Sol. Soy la hija del dueño del departamento. Voy a ser la encargada del alquiler de este inmueble. Bueno, papá me lo regaló y yo lo administro. Vivo acá arriba, en el ultimo piso... es el único departamento ahí arriba, así es que no se van a confundir.
Cuando terminó su monólogo, largó un molesto suspiro -onomatopeyas molestas: mode on-.
-Mirá vos... ¿Sol de Soledad? ¿de Solange?
-No, Sol. A secas. Sol Pilar Carreiras. Ojo! Pilar es mi primer apellido. Todos se confunden... ¡si habré sufrido en la facultad...!
-Ah... ¿fuiste a la facultad?
-Si... abogacía. Terminé pero no ejercí. Me dedique a la industria de la moda. Me dedicooo, porque todavía lo hago -risa molesta mode on-
-Bueno, mirá vos, hablamos después. Perdoná que te corte así en seco pero estamos a full con unos clientes....
- ¿si?¿A qué se dedican?
- A la industria de .... bueno es difícil de explicar. No da para charlas de hall.
-Entiendo. Bueno, después nos ponemos de acuerdo para ver cuando me acercan lo del primer mes.
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Dejamos las bolsas en el piso de nuestro departamento y nos quedamos mirando con Sil un rato.
-Qué conchuda!
-Reverendísima. Es perfecta.
-Y nosotras vestidas así Sil... Seguramente ni le gustamos.
-No me la vi venir, me agarró de sorpresa. Estuviste rápida con la mentira del laburo.
-Manotazo de ahogado. Mañana vamos al shopping.
-Encima ropa de marca... Recibida, con inmuebles, se dedica a la moda...
-Tranqui, seguramente tiene herpes o alguna venérea, o algún trauma con la tiroides.
-Vos decís?
-Espero
ROMA.
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