jueves, 17 de febrero de 2011

MAMÁ, SOY HETERO

Ayer por la tarde fuimos con Sil a lo de mamá a comer. Me asombró bastante la invitación, pero supuse que se había enterado lo de mi crisis depresiva debido a San Valentín, y quería saber cómo me encontraba anímicamente. Me copó la idea de jugar a la mamá y a la hija al menos por un mediodía.
En el camino Sil me mató a preguntas sobre qué íbamos a comer, y se emocionó -me atrevo a decir que emitió un mini orgasmo- cuando le conté que mamá tenia una empleada experta en pastas . Es más, la oí decir en voz baja "Por favor Dios, que sea lasaña".
Llegamos y mamá nos esperaba en batón blanco. Nos sentamos en la mesa
-Chicas.... quiero decirles que estoy muy feliz por lo de ustedes
-¿Al trabajo te referís ma?
-Oh por Dios, son tallarines!
-Me enteré lo de ustedes. Y quiero decirte que yo soy una mujer muy open mind, y lo acepto completamente. Es muy normal, así que no sientan que son sapos de otro pozo.
-Sé explícita mamá
- Bueno... se que ustedes son tortas. Y las apoyo, y si quieren adoptar algún día yo no me voy a oponer..
-Mamá! ¿De dónde sacaste eso?
- ¿Les jode si repito otro plato?
- Ignacio me lo dijo, tu jefe. Ya lo saben todos en la oficina. Te digo más, antes de tenerte, estuve casi seis meses teniendo relaciones sexuales con Carla. Ella conducía un camión de transporte. Era un amor.. tan viril... Tenés que hacerme acordar de que la llame a ver qué es de su vida...

En un instante entendí todo: por qué Bruno se animó a cenar conmigo, por qué me contó que era gay, por qué nuestro jefe nos miraba con ojos pícaros, por qué cada vez que yo pedía un pedazo de torta en el bufé la vendedora se tentaba...
La situación era horrible, tenía que declararme como hetero en el mundo. Salir del closet hetero. Una cosa de no creer!
- Oh por Dios, ¿esto es budín de pan?
ROMA

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